Frédéric Shaw

Frédéric Shaw nació en un humilde pueblo del reino de Malta, situado a 450 millas náuticas del reino de Gerona. Nada se sabe de su pasado, salvo que lo conocen como La Leyenda del Examen de Cazador, ya que desde los 20 años hasta los 25, intentó sin éxito aprobar dicho examen. Se repetía a sí mismo: “Puede que caído, pero jamás vencido”. Siguió perseverando hasta lograrlo a los 26 años.

Después de aprender Nen, se dedicó exitosamente a su labor como Cazador Arqueológico. Al cabo de unos años, el rey de Malta lo condecoró con el título de lord debido a un hallazgo sumamente valioso: un mineral ultra raro encontrado en una antigua ciudad subterránea al norte del reino, con siglos de antigüedad. Tras recibir esta condecoración, eligió su pueblo natal como su feudo, lo que trajo consigo tiempos de abundancia y riqueza para lo que una vez fue un modesto pueblecito cerca de la costa. 

Luego de varios años, cansado de la vida angustiosa de gobernar y de estar alejado de la acción y las aventuras, decidió dejar el feudo bajo la protección de su hijo y viajar de inmediato a la ciudad de la Asociación de Cazadores. Esta decisión fue difícil para él, ya que significaba separarse de su querido nieto, Harry Shaw. En este lugar, no esperaba quedarse mucho tiempo, pero fue contactado por Alonso I, quien le ofreció la oportunidad de formar parte de la fundación de una nueva asociación. Frédéric aceptó la propuesta y poco tiempo después, con la creación del Consejo de Lunas, se convirtió en la Luna Menguante. Ha ejercido este cargo con gran prestigio y eficacia.